Consejos para lidiar con niños quisquillosos con la comida

Consejos para lidiar con niños quisquillosos con la comida

Por Babysits
11 minutos de lectura

¿Qué deberías hacer cuando tu hijo solo quiere un tipo de comida o no quiere comerse sus verduras? No te preocupes, te vamos a explicar qué es ser quisquilloso comiendo, por qué ocurre y cómo se maneja. Sigue leyendo para conocer consejos útiles para lidiar con los quisquillosos con la comida en tu familia.

¿Es tu hijo quisquilloso con la comida? ¡Averígualo!

Antes de nada, te tienes que estar preguntando: ¿que es ser quisquilloso con la comida? Según un estudio , las siguientes características son comunes en niños quisquillosos con la comida (y pueden ser una señal de que tu hijo lo sea también).

Signs your child is a picky eater ES

  • Comen más lento que otros niños de su misma edad
  • Comen una cantidad limitada de comida
  • Rechazan a menudo la comida (sobretodo frutas y verduras)
  • Siempre piden la misma comida
  • Son reacios a probar nuevos alimentos
  • Prefieren las bebidas a la comida
  • Tienen preferencias alimentarias fuertes

Si tu hijo exhibe varias de estas características y comportamientos, entonces podría ser quisquilloso con la comida.

¿Por qué es mi hijo quisquilloso?

Causas de ser quisquilloso con la comida

Existen muchas teorías sobre por qué algunos niños son tan tiquismiquis con la comida, pero los estudios no son concluyentes. Según Cambridge, algunas de las posibles razones por las que los niños son quisquillosos pueden ser: la demografía, las características parentales, las prácticas de alimentación temprana y factores psicológicos.

Un estudio publicado por Yale indicó una diferencia en la preferencia de almuerzos entre los niños según el empaquetado del producto. Los niños que participaron en el estudio prefirieron la comida que tenía a su personaje de dibujos en el empaquetado a la comida con un empaquetado sin personajes. Por lo tanto, este factor cultural también puede tener un impacto en los comportamientos alimenticios de los niños quisquillosos.

¿Cuáles son las consecuencias de ser quisquilloso con la comida?

Ser quisquilloso con la comida no significa que tu hijo no esté sano necesariamente. Ser quisquilloso con la comida suele ser una fase que viene y va para los niños. Hay muchos estudios que se contradicen entre ellos sobre ser quisquilloso con la comida y el riesgo de estar desnutrido y el bajo peso o sobrepeso en niños.

Aún así, lo mejor es hablar con el pediatra de tu hijo si tienes alguna duda, ya que pueden proporcionar los mejores consejos en base a las necesidades y situación específica de tu hijo.

Los mejores consejos para lidiar con los quisquillosos al comer

Entonces, ¿qué se puede hacer con respecto a los quisquillosos con la comida? ¡Echa un vistazo a nuestra infografía y sigue leyendo para conocer nuestros mejores consejos para lidiar con los quisquillosos a la hora de comer!

How to handle picky eaters ES

1. Haz que la comida sea divertida para los niños

Usa tu imaginación para hacer de comer una experiencia divertida. ¿No te apetece ser creativo después de un largo día de trabajo? No hay problema, estamos aquí para ayudarte. Toma, hemos reunido algunas ideas increíbles para mejorar la experiencia al comer de tus hijos.

  • Cosas tan simples como añadir formas o colores únicos a la comida pueden tener un gran impacto en las ganas de comer de los quisquillosos.

Otra forma de hacer que ciertos alimentos resulten más atractivos es crear personajes y animales con las frutas y verduras. Estas tortitas fáciles de hacer y estas recetas navideñas saludables pueden ayudarte a encontrar la inspiración que necesitas.

Easy Pancakes for Kids

Healthy pancakes for kids!

Christmas fruit tree

Fruity Xmas tree!

  • Usar una batidora para cambiar la textura y el color de los alimentos. Esto no solo ayuda a ocultar las verduras en la comida de los niños, sino que los niños también tienen una experiencia divertida mientras ven la "transformación de la comida".

  • "No juegues con la comida". - es un comentario común que hacen los adultos durante la cena. ¿Por qué no? ¡La gamificación es una gran oportunidad para hacer del consumo de alimentos saludables un evento emocionante!

  • Crear un juego de memorización de verduras y frutas. Una buena idea sería hacer tarjetas con imágenes de los alimentos y escribir los beneficios de este alimento específico en el reverso de la tarjeta. Luego, los niños deben memorizar las ventajas de este alimento → “Los arándanos fortalecen el sistema inmunológico”, “La espinaca nos fortalece”.

2. Mezcla e introduce nuevos alimentos

Cuando se trata de alimentar a nuestros niños quisquillosos, puede ser difícil encontrar recetas que proporcionan nutrición y que complazcan a los paladares más exigentes. Es por eso que te recomendamos este método para que tu hijo coma de manera más saludable: mezcla alimentos nuevos en sus comidas. Mezcla sus macarrones con queso y verduras, el helado y el yogur con frutas, y añade manzanas a la mezcla para tortitas. ¡La clave aquí es mezclar verduras o frutas con la comida que ya les encanta!

3. Involucra a los niños al cocinar y elegir las comidas

¡Cocinar puede ser una actividad muy divertida para hacer en familia! Además, involucrar a los niños en el proceso de elaboración o eligiendo comidas puede ser una gran solución para algunos quisquillosos con la comida.

Si tienen más poder de elección sobre lo que se les va a servir, e incluso participan en la preparación de la comida, ¡los niños generalmente pondrán menos pegas a la hora de comérsela!

Te damos algunas ideas para involucrar a tu peque más exigente en la cocina:

  • Deja a tus hijos elegir una receta. Es mejor tener una lista de recetas de la que puedan elegir una.
  • Crea un juego sobre ello: asígnale un rol a cada uno, pídele a tus hijos que (por ejemplo) “busquen y traigan [inserta el nombre de la fruta/verdura que quieras] y crea las reglas que quieras en tu juego.
  • Trae a tus hijos contigo al mercado o supermercado y enséñales todas las diferentes verduras y frutas, ¡como si fuera una excursión!
  • Pon música para cocinar e incluye a tus hijos en la cocina dándoles tareas apropiadas para su edad para hacer, como:

    • Hacer y mezclar una masa
    • Lavar las verduras
    • Contar y nombrar los ingredientes (¡muy útil también para mejorar su vocabulario y ayudarles a aprender matemáticas básicas!)
    • Poner la mesa
  • Si tus hijos son lo suficientemente mayores, puedes animarles a leer la receta en alto! Será excelente y útil para ellos practicar si están aprendiendo a leer.

Incluir a los niños cuando cocinas puede ser una gran forma de hacer que estén más cómodos con diferentes alimentos, y quien sabe, ¡igual le acaban cogiendo el gusto y los conviertes en aspirantes a chefs!

¿Necesitas inspiración para una receta? Echa un vistazo a nuestras recetas saludables para niños!

4. Encuentra modelos a seguir

De la misma manera que los modelos a seguir culturales pueden tener influencias negativas en los hábitos alimenticios de los niños, los modelos a seguir también pueden tener influencias positivas. Por ejemplo, ver una imagen de Popeye disfrutando de sus espinacas y fortaleciéndose por ello también puede hacer que vean las espinacas de una manera más positiva.

Strong Spinach

Además, los padres y hermanos pueden ser algunos de los modelos a seguir más importantes para un niño. Por lo tanto, asegúrate de estar modelando tus comportamientos alimenticios que te gustaría que tu hijo tuviera. Ser un modelo a seguir positivo también puede ayudar a mejorar los hábitos alimenticios quisquillosos de tu hijo.

5. Dales tiempo a que se acostumbren a nuevos alimentos

Un estudio del Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics en 2014 muestra que los niños pueden tardar entre 12-30 veces siendo expuestos a nuevos alimentos antes de que decidan que les gusta. Así que dales un poco de tiempo y explora la comida juntos, paso a paso.

Errores más comunes a evitar

También hay varias cosas que se deben evitar cuando se trata de un niño quisquilloso con la comida. A continuación, te decimos los errores más importantes que deben evitarse.

No te pongas agresivo ni grites a tus hijos.

Sabemos que las discusiones con tus hijos pueden resultar un poco agotadoras, pero es importante no dejar que ese cansancio y frustración se conviertan en agresión y gritos.

Según el New York Times y un estudio del 2014 del Journal of Child Development, las unidades familiares en las que hay incidentes con gritos tienden a tener niños que sufren:

  • Niveles elevados de ansiedad,
  • Estrés y depresión
  • Aumento en problemas de comportamiento

Siempre intenta dejar que la situación se enfríe si te empiezas a frustrar y aborda el tema en otro momento.

No utilices el postre como castigo o premio

El postre, normalmente la mejor parte de la comida para cualquier niño…Parece tentador usarlo para controlar lo que tu hijos comen, ¿no?

Sin embargo, según algunos estudios, utilizar la comida como un premio o un castigo puede socavar los hábitos alimenticios saludables que estás tratando de enseñar a tus hijos.

Dar chuches, dulces, patatas fritas, o refrescos como premio a menudo hace que los niños coman en exceso alimentos con alto contenido de azúcares, grasas, y calorías vacías. Peor aún, interfiere con la capacidad natural de los niños de regular su alimentación. También les anima a comer cuando no tienen hambre para premiarse a sí mismos.

No digas “¡eso no le gustará!” cuando se les recomienda algún tipo de comida

Si respondes con, “¡eso no le gustará!”, ya le estás dando a al niño una respuesta negativa cuando se le ofrece una comida nueva. Pueden empezar a pensar que no les va a gustar tampoco, simplemente porque tú lo has dicho, aunque nunca lo hayan probado.

No fuerces a tus hijos a comer

Todo padre de un niño quisquilloso con la comida se acaba enfrentando al mismo dilema: ¿Les dejas no comerse sus verduras o les obligas a comerse toda la comida que tienen en el plato, incluso cuando no les gusta?

Cuando veas a tu hijo empujando la comida en su plato, quejándose de que no quiere comer o pidiendo que le dejes levantarse antes de comer algo, podríamos pensar que es muy fácil usar una frase lo suficientemente inocente como "solo un par de bocados más" o ...

Los investigadores de la University of Michigan dijeron que insistir que los niños coman alimentos que no les gustan no está conectado a los cambios de peso o cambios en su comportamiento y actitud sobre la comida. En realidad, podría ser mucho más problemático, creando tensión a la hora de comer y dañando la relación entre padres e hijos.

El estudio muestra que exigir que un niño coma o prohibirle ciertas comidas lleva a una alimentación más quisquillosa y exigente, no menos. Sugiere que presionar para comer provoca una interrupción en la capacidad del niño para autorregular su alimentación. En otras palabras, la sensación de saciedad se embota, lo que afecta el instinto de dejar de comer.

Por lo tanto, aunque, por supuesto, todavía recomendamos comer una variedad de alimentos, es posible que desee intentar adoptar un enfoque menos controlador.


Esperamos que esta guía para comedores quisquillosos te ayude a comprender mejor la situación en la que os encontráis tú y tus hijos y te de algunos consejos sobre cómo tratar (correctamente) con los niños quisquillosos con la comida.

¿Buscas inspiración para más recetas para niños quisquillosos? Échale un vistazo a nuestras recetas para niños!

¡Buen provecho!

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